Cobertura: 15 Festival Cievyc Cine 08 Entrevista a Virginia Tournour (Parte 2)



Entrevista a Virginia Tournour, directora de La peor tortura de la tortuga (Segunda Parte). Viene de acá.

¿Como comparás la experiencia de este corto con El tiempo de los grandes? (Corto que ganó el premio a la mejor directora en el festival del Cievyc del año pasado)

Creo que si me pongo a pensar en puntos de comparación me remito a una expresión de mi mamá después de ver ambos cortometrajes: “¡Querida, van a pensar que tuviste una infancia terrible!”. Ambos me llevaron a descubrir una inquietud personal de la que no era consciente: la memoria, el recuerdo, la manera en que revivenciamos siempre de manera diferente cada vez que recordamos, afectados por nuevas experiencias, por la madurez, o como se le quiera llamar. Toda acción esta atravesada por nuestra subjetividad, consciente o inconsciente. Quise contener estas inquietudes en algo más sencillo y anecdótico. La diferencia entre El tiempo… y La peor…es que el primero estaba mucho más cargado de estas inquietudes, pero en el trabajo con el guión privilegie sólo una de ellas, esperando que el resto venga de la voluntad de reflexión de los espectadores. Sin embargo, en La peor…, quise explorar en el relato y, debo admitir, que abusé, cargándolo de reflexiones y premisas.

¿Te parece que se elabora poco el guión en general en todos los cortos y el interés pasa más por el uso de la cámara, la foto, etc.? Si es así ¿Cuáles pensás que son las razones? ¿Mayor identificación con unos profesores que con otros? ¿Cantidad de horas que se le dedica en la escuela a una materia o a otra?

Quiero aclarar primero que no estoy de acuerdo con la idea de buenos o malos guiones, pero no me voy a poner a indagar sobre ese punto. Creo que el trabajo con el guión ejercita y clarifica a un guionista o director (o a ese híbrido), sobre sus intensiones. A medida que se elabora este guión, se trabaja, se analiza y se reflexiona sobre uno mismo, sus métodos, sus intensiones y su objetivo en ese guión particular. Creo que lo que falta es eso. La reflexión y trabajo con uno mismo y con la propia idea.

Lo demás, cámara, fotografía, etc., entra en otro plano: cómo trasmito esas certidumbres propias al equipo para que cada cabeza de área pueda reforzarlas desde sus recursos.

En cuanto a la influencia de profesores, no me pasó particularmente, o al menos no concientemente. El seguimiento del proyecto para mí tiene que ver directamente con el propio compromiso y el del grupo. Cada materia tiene las horas de desarrollo del programa, no sé si son las necesarias o suficientes, pero siempre existe la posibilidad de extenderlas extracurricularmente, y doy fe de que cada vez que se me presentó esa inquietud conté con la atención y apoyo de los profesores.



Entrevista: Ignacio Izaguirre


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