Travesuras de media tarde, De Fernando Cesario, Con Alan
Romero, Facundo Serbian, Nicolás Crouspeire, 5'5'', 2008
Anécdotas o historias
Travesuras de media tarde logra desde la puesta en escena recrear la
época del cine mudo, con la excepción del almacén que se siente de
utilería. Tiene escenas divertidas, los actores son graciosos tanto en
su caracterización como en los movimientos y gestos, y es uno de los
pocos cortos que no recurre al universo mental de un personaje. La
imagen lograda en general es muy buena, como en la mayoría de los
cortos, pero en especial la de los dos chicos sentados en la vereda
mientras pasa una bicicleta.
A pesar de todo esto, es un corto fallido porque no tiene historia.
Son sólo algunas anécdotas sueltas. Al empezar, pareciera que vamos a
seguir a estos chicos en su búsqueda de dinero, pero ese conflicto se
soluciona enseguida para engancharse con otros que tampoco tienen
continuidad en el tiempo. Como nada de lo que pasa importa en la
escena siguiente, el corto no logra construir un argumento. Se escapan
y no los persiguen, uno de los chicos es castigado y esto tampoco
tiene consecuencias. El final, con la reaparición del almacenero,
parece haber perdido algún plano en el camino, y que amenaza con crear
un suspenso y lo soluciona enseguida. Este es un problema de muchos
cortos: los conflictos no se sostienen en el tiempo y no varía la
tensión dramática en los distintos momentos. Posiblemente el hecho de
ser el primer trabajo en fílmico hace que los esfuerzos se centren en
la parte técnica de la imagen y se olvide la construcción de una
historia.
Ignacio Izaguirre
Fernanda Lascialandá también escribió de Travesuras de media tarde acá
Romero, Facundo Serbian, Nicolás Crouspeire, 5'5'', 2008
Anécdotas o historias
Travesuras de media tarde logra desde la puesta en escena recrear la
época del cine mudo, con la excepción del almacén que se siente de
utilería. Tiene escenas divertidas, los actores son graciosos tanto en
su caracterización como en los movimientos y gestos, y es uno de los
pocos cortos que no recurre al universo mental de un personaje. La
imagen lograda en general es muy buena, como en la mayoría de los
cortos, pero en especial la de los dos chicos sentados en la vereda
mientras pasa una bicicleta.
A pesar de todo esto, es un corto fallido porque no tiene historia.
Son sólo algunas anécdotas sueltas. Al empezar, pareciera que vamos a
seguir a estos chicos en su búsqueda de dinero, pero ese conflicto se
soluciona enseguida para engancharse con otros que tampoco tienen
continuidad en el tiempo. Como nada de lo que pasa importa en la
escena siguiente, el corto no logra construir un argumento. Se escapan
y no los persiguen, uno de los chicos es castigado y esto tampoco
tiene consecuencias. El final, con la reaparición del almacenero,
parece haber perdido algún plano en el camino, y que amenaza con crear
un suspenso y lo soluciona enseguida. Este es un problema de muchos
cortos: los conflictos no se sostienen en el tiempo y no varía la
tensión dramática en los distintos momentos. Posiblemente el hecho de
ser el primer trabajo en fílmico hace que los esfuerzos se centren en
la parte técnica de la imagen y se olvide la construcción de una
historia.
Ignacio Izaguirre
Fernanda Lascialandá también escribió de Travesuras de media tarde acá
1 comentarios:
A mi me gusto mucho, que tiene que ver lo de los creditos? no es un videoclip, es un corto de epoca, relajate y disfruta de lo que el corto tenga para proponerte, me parece que no es una critica muy objetiva. Pero bueh, cada quien con lo suyo, muy buena la musica original por cierto, algo que creo que no hubo en ningun otro corto.
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