Enemigo público
Remoto control, de Natalí Landin, con Natalí Landin, Javier Díaz y Bernabé Rivarola,
Un trastorno obsesivo compulsivo amenaza cada vez a más personas que, al afirmar que son vigiladas desde el televisor (o incluso desde la radio), arrojan el aparato por el balcón o la ventana.
Con la cuota justa de humor e ironía, Natalí Landin consigue apoyarse en un tema actual para satirizarlo, para burlarse de algo que está presente en lo cotidiano y que es imposible de ignorar: la televisión ocupa un rol cada vez mayor en la sociedad, al punto que podría decirse que es productora-creadora de lo real. Remoto control toma a este medio como principal protagonista, cediéndole varias veces el total del espacio del plano.
Hay además una especial atención a los movimientos de cámara, que acompañan muy bien las diferentes situaciones. Mención especial para la escena casi onírica en la que los “otros” protagonistas se convierten en los (¿afortunados?) ganadores de un televisor nuevo. El presentador del programa de concursos parece salido de un circo y al mismo tiempo roza lo pesadillezco, creando una atmósfera que sorprende y perturba al espectador.
Al principio del corto, un noticiero alimenta la paranoia local al anunciar que cualquier persona, “por más normal que parezca”, puede padecer este trastorno; nadie está a salvo. Esto también alimenta la paranoia del propio espectador, que no puede evitar buscar síntomas en los personajes.
El mayor mérito de la directora es el de tratar un tema actual partiendo de algo clásico al demonizar a la televisión, que ha sido y continuará siendo por excelencia, el enemigo del cine.
M. Sol Salaberría.
(Alumna de 2 º año de la carrera de Crítica y Periodismo)
4 comentarios:
El presentador no es otro Bernabé Rivarola!!
"...no es otro que Bernabé Rivarola" debía decir
Los noticieros hacen que el corto se vuelva aburrido e inverosímil. Lo bueno que tiene/tenía, cae por esa mala representación de la noticia... y por la mezcla de digital y fílmico. A mi gusto le falta fuerza en el conflicto, y le sobra explicación televisiva
Bernabé levanta el corto, lástima la cámara inquieta...
Igual, la idea está buena.
Querida, Soledad:
No vale adelantarse y hacer las mismas observaciones que quería hacer yo.
Vi el corto por primera vez en la presentación del festival y la reté -con cariño- a Nátali por haber agregado esa justificación innecesaria del noticiero, porque me parece que no hacía falta, ya que la historia se hubiese defendido solita. Me prometió que lo revería y que quizá me haga caso y lo saque; así que habría que comprometer a la directora para que nos pase la copia con el corte que exigimos las lacras que lo ven todo mejor de afuera (jajaja).
Por otra parte, felicito a Nátali porque en mi vida vi a nadie con semejante fuerza y talento, capaz de llevar adelante un proyecto de estas características solita. Para que vayan llevando les chusmeo que en el primer día de rodaje se le fue todo su equipo técnico –menos el d.f-, que la echaron de la locación y que la cámara que le dieron en el CIEVYC le faltaba no sé qué cosa y no la pudo usar. ¿Cómo andará esta piba con viento a favor?
Bernabé Rivarola
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