Festival de cine Cievyc 09: El Muro de Máxima

Ficha técnica
El Muro de Máxima, de Juan Manuel Cardozo, con Tamara Giubi y Gustavo Tabeada, 12´27´´, 1º año 2009

Máxima Reacción

El principal problema de El Muro de Máxima es la pobreza en la composición del personaje principal. El cortometraje remarca hasta el hartazgo la orientación política del protagonista, por lo que se amontonan símbolos sin demasiado criterio: una canción de Víctor Jara, una foto de Salvador Allende, y dos cuadros y dos fotos del “Che” Guevara, compradas en oferta por diez pesos, que la directora de arte no pudo rechazar. Toda esta acumulación de elementos y sin mencionar que al comienzo del corto el protagonista está leyendo un libro de una colección que todavía se vende en los quioscos llamada Colección Fundadores de la Izquierda Latinoamericana. Ese libro es algo así como un “Allende para principiantes” –literatura poco probable para que alguien que hace del socialismo una bandera, lea con tanto entusiasmo, como parece hacerlo el personaje en cuestión-.

Otro problema es que la concepción misma del proyecto parte desde un prejuicio y un estereotipo: supone, por ejemplo, que un socialista no puede usar tecnología de punta. Por lo tanto, escucha a Jara en vinilo en un Wincofón y, tanto su ropa como la decoración de la casa parecen estar estancadas en los años setentas. Como cierre para esta obra reaccionaria, la trampa en la que encierra Máxima a su esposo se trata de una casa con las ventanas y puertas tapiadas, sin medios de comunicación con el exterior y sin luz eléctrica. De este modo, la ideología que subyace responde al mito de que el socialismo indefectiblemente lleva al aislamiento y al atraso.

Cristian Sema

(Alumno de 2º año de la carrera de Crítica y Periodismo)

A Soledad Bianchi le gustó un poco más El muro de Máxima acá