Cobertura del BAFICI 2009: Nunca es tarde para vivir, viejo pastenaca!!!


Título: Arroz con leche

Año: 2008

País: Argentina

Guión y dirección: Jorge Polaco

Con: Isabel Sarli, Jorge Ochoa,

María Alejandra Figueroa

Fotografía: José Trela

Montaje: Liliana Nadal

Producción: Oscar Marcos Azar

El arte es un eterno descubrimiento, contrariando las ideas posmodernistas que intentan implantar el agotamiento de las posibilidades, consigna sostenida cruelmente por el cine mainstream. La obra de Jorge Polaco solo se parece a sí misma. De la pantalla se desprende una libertad absoluta para el espectador, que posee la rara posibilidad de concebirla sin la necesidad de estar pendiente de la subjetividad del director. Lo que propone es una interpretación, dentro de todas las posibles. La composición de la imagen encuadra el desquicio de los personajes, que tienen la habilidad de representar un instinto, más que un hecho o una realidad. La originalidad poética, repleta de ambición y coraje, logra una ametralladora de metáforas simétricas a una misma constante: la vejez no significa estar muerto.

Atemporal, inmersa en un mundo de juegos, sexo y renaciente virilidad, Arroz con leche corrige las posibilidades de la vida, lejos de cualquier religión, estereotipo, política o cultura. Jorge Polaco le da su merecido a la perversión de los antagonistas, que intentan sacarse de encima el problema de la vejez y que la terminan sufriendo, no por la edad, sino por el solo intento de negarla. A la vez, recompensa a aquellos que creían que su única salida era entregarse, sumisos, a la impredecible muerte.

Frases y guiños poderosos, inverosímiles para quienes no entiendan la forma expresiva que propone. Es abrumador el tratamiento escénico, el arte combinado con el libre desplazamiento de los personajes y las cámaras, que se comportan acompañando a las performances. La cadencia, todo lo que se ve, lo que se piensa, representa las referencias exactas que engloban un sentimiento natural de arte.

Arroz con leche es una experiencia que vive por sí misma, que se disfruta y deja a un análisis personal, la conciencia del verdadero valor de ser feliz, sin ningún tipo de condicionamientos. Jorge Polaco le impone color al cine, que lo revive. En el nombre de Santa Isabel, de Genaro, de Sor Cascabel, amén.

Soledad Bianchi

Se puede ver:

Miércoles 1 de abril, 13:30

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy buena nota! dan ganas de ver la película, y eso que es de Polaco...

Saludos

LGT

Andrés dijo...

Epa, vuelve la crítica polcacofílica!!!

Si la película es lo mitad de divertida que la nota, voy con gusto a verla.

Lisandro dijo...

En estos días de despedids democráticas, se conformó el brazo armado del jorgepolaquismo. Ya era hora.
A terminar con el mainstream posmoderno y los críticos de mediopelo, frente march!!!!