Los editores del blog, en mesa redonda, discutieron los resultados de la encuesta sobre la obra de Stanley Kubrick. Lo que sigue a continuación son los extractos más jugosos y los que se pueden rescatar.
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Raúl: Sinceramente, creo que Dr. Insólito no es su peor película. Supongo que los que aman a Tim Burton y su Mars Attacks! no deben haber votado en contra de este film…
Sebastián: Creo que no es la peor película de Kubrick pero debería serlo. Seguramente Espartaco es peor. Pero es una película anclada en los ’60. Esta sátira transgresiva está tan de modé como la camisa con volados de Polanski cuando se casa, en pleno swinging London, con Sharon Tate (dios la tenga en la gloria). Siempre pienso que Polanski se debe avergonzar de esa camisa como Kubrick de esta película.
Raúl: Como siempre, estás hablando de otra cosa. Lo que pasó con el tiempo nunca lo pudimos calcular… Volvamos a la película…
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Darío: …yo no confundiría Kubrick con el cubo Rubik. (N. del E: cubo mágico)
Raúl: …
Sebastián: …el cubo mágico es un juego tan gélido y cerebral como Kubrick…
Raúl: Ahí va, esa es la cuestión. Porque habría que diferenciar la paja del trigo. Habría que ver si lo que se suele valorar de su cine no son simplemente los tópicos: la violencia, la transgresión, el aislamiento del hombre moderno…
Sebastián: …pero pará: ahí ya hay un tema relacionado con la puesta en escena. Este último problema tiene que ver con la marca de estilo fundamental del tipo, que es el plano general.
Raúl: Pará, a eso iba y no me dejaste terminar. Creo que, justamente, lo que falta es mayor atención a la traducción estética de sus obsesiones temáticas. Lo que vos marcás sobre el uso de la cámara fija es central: todas las tensiones están vistas antes que pensadas, los personajes y sus características, el medio del cual provienen, su relación con las instituciones que los enmarcan, todo eso queda implícito a un simple vistazo.
Sebastián: A mí lo que me sugiere esto es, lo que siempre se suele criticar, que Kubrick tiene agua en las venas. No creo que sea un Nicholas Ray, que realmente le preocupe de manera pasional la relación hombre-institución, sino que quizás ese es el tema que mejor se ajuste a esa puesta en escena aséptica que le interesa plasmar.
Raúl: Decis entonces que en Kubrick hay, antes que la exposición de temas pesados, una idea estética…
Darío: (que se mantuvo observando la fragilidad de una brasa que cae)…a eso me refería con el cubo Rubik. En Kubrick la forma se transforma en un vicio. Cuando veo una película de Stanley, no dejo de pensar en que esa puesta gélida nunca dejó de ser la mirada de un fotógrafo: aquél que siempre toma distancia del objeto como quien quiere protegerse.
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2 comentarios:
Muy buena disertación sobre el tema, aunque Kubrick no merece tanta atención.
adhiero por completo a lo dicho por el comentarista anterior.
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