Cobertura: 15 Festival Cievyc Cine 08 La Espera








La espera, de Víctor Germán Fernández, Con Román Tanoni, Lucero Marquilis, 2007, 7’5’’


Esperar (no) siempre vale la pena

Un chico de veinte y tantos años está parado en una esquina escuchando música que, creemos, es extradiegética. Cuando apaga su iPod, la música se para. La cámara lo sigue hasta que se detiene y se sienta en el umbral de una casa. Mira la hora y esperamos. Se le acerca un chico con una camiseta de Boca puesta y, con un lenguaje de la calle, le pide unas monedas y el protagonista se niega. Luego sigue en el umbral y esperamos. Habla con una extranjera y esperamos. Ayuda a empujar un auto (a regañadientes) y esperamos. Al igual que el personaje, esperamos hasta el cansancio que ocurra algo relevante y cuando el corto de Fernández llega a su fin nos quedamos con un gusto amargo en la boca. El chico esperó todo el día a una joven con la cual se encuentra al final, y como si nada se marchan mientras van apareciendo los créditos finales. No pasó nada. Ni siquiera se puede llegar a sentir una identificación con el personaje. Solo compartimos el fastidio de esperar. Lo único que vemos durante el corto es a este joven y como interactúa con los personajes que transitan esa cuadra. Estos personajes son muy poco verosímiles, ya que usan un lenguaje muy exagerado (como el chico que pide monedas o la chica que pregunta dónde queda Puerto Madero en inglés). Para destacar: la banda sonora compuesta por música de rock alternativo, no más.

En La espera no termina sucediendo demasiado. Tal vez si intento ponerme a filmar la esquina de mi casa puedo captar mucho más de lo que se ve aquí. Pero no perdamos la calma, continuemos en la sala que aún hay mucho para ver.

Nicolás Ponisio.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Por fin una cobertura como la gente!

Anónimo dijo...

Coincido con esta crítica. Uno de los mayores problemas de los cortos de las escuelas de cine es la falta de verosimilitud de los personajes.

Sole Lila dijo...

Pica pica!! muy buena crítica Sr. Nicolás. Leerla seguro es más divertido que mirar este corto, porque la espera no hace más que crear molestia, y si no está justificada, directamente enojo sustancial. Su criterio me alcanza y sobra, porque su descripción no engendra ningún tipo de duda.

Anónimo dijo...

por fin alguien que describe lo soporífero que es este corto!!!!
juicio político-cinéfilo a los responsables!

Sole Lila dijo...

Ayer vi el corto, creo que la espera cobraría sentido si fuera algo más poético (los panaderos no le dan brillo), o todo lo contrario, con más acción (o más interacción con los extras). Pierde el sentido porque las cámaras son azarosas y pasa el tiempo, y no crea nada. Le falto un poco de empuje, un poco de sabor.
Igual, fue uno de los ganadores de digital calculo, así que la idea debe haber estado buena, solo que quizás no fue bien expresada

Anónimo dijo...

Bueno veo murcielagasonica que te pusiste un poco más constructiva y menos ensimismada que en el comentario anterior. Para poder apreciar una crítica hay que ver la película primero mi querida. No nos revolquemos en una cienaga intelectualoide. La cosa antes que la palabra...
Perdón si soy tan elemental...